Kütxalwe/Fogón

Un chachay decía: “El kütxalwe está en el centro porque sus llamas atraen nuestro newen” Alrededor del kütxalwe se reúne la familia, se levanta la conversación, se comparten los alimentos y coinciden las muestras de cariño. La olla de fierro entrega sus primeros humos y avisa que el pishku (comida a base de cereales) está tomando Kütxalwe / Fogón aroma y forma, que promete ser un almuerzo reparador y placentero, sabores de calidez que sólo el kütxalwe puede precisar, el fuego es un azote constante de fuerza, un fuego que además, ilumina los rostros de agrado como respuesta al momento que se brinda. ¡Qué nunca se apague el fuego y que su espíritu sea eterno! Día y noche era custodiado por la ñuke/ mamá o el chaw/papá, por el wechekeche/jóvenes o pichikeche/niños / as, cualquiera que estuviera ahí, debía procurar que el fuego permanezca, que abrigue e ilumine el alma para seguir vigorosos insistiéndole a la vida.

Fam tour día 1 242

Sueña los sabores

A¡Kimün! ¡Sabiduría! Es una de las infinidades de riquezas que nos dejaron quienes caminaron por esta ñuke mapu/madre tierra. Quienes sembraron vida, sembraron palabras y sembraronfuerza, construyendo grandes sabores y aromas, alimentando el cuerpo y el alma para vivir en una armonía constante con los protectores de la naturaleza. No es una ficción, es un anhelo, volver al equilibrio, al yamüwün/respeto mutuo al ekuwün/respeto hacía la naturaleza, que tanto practicaron los abuelos, las abuelas, un pueblo entero.

Mapuche, gente de esta tierra que en su diversidad desprende abanicos de posibilidades de ser y hacer, de aprender y de crecer. Posibilidades que nos invitan a probar experiencias que ya vivieron, pero quedaron en la memoria de las muchas madres que hoy en sus sabores buscan traspasar la nostalgia de un pueblo que vivió, vive y vivirá por siempre.
Que bellas y ricas posibilidades tenemos de conocer en la cocina quienes fueron nuestras ancestras, las protagonistas del cuidado y protección de nuestras semillas, que nace como necesidad y que hoy se valora. Este viaje ancestral mapuche, viaje que se sustenta en el corazón de las ñañas, en el amor a su tierra, el amor a su ruka, el amor a su gente, el amor a sus hijos e hijas, el amor a sí misma, porque en sus sabores siempre vibró el orgullo de ser mapuche.
Que los aromas, sabores, colores, formas y tamaños deleiten las ansias de vivir una experiencia desde la raíz, con pertinencia territorial e identidad. Somos mapuche…hijos de esta tierra

La cocina Mapuche

La cocina netamente tradicional mapuche nace de la escases, de momentos de guerra y sobrevivencia, en esa cocina se utilizaban pocos ingredientes, los que habían y los que se lograban proteger; Pero hoy existe otra cocina, la que une una receta tradicional y la modifica hasta cierto punto, estas recetas son de una cocina más abundante, donde la cocina mapuche como todas las cocinas, como toda alimentación y como todo arte se va modificando, evolucionando en el tiempo, donde nace de 2-3 ingredientes y ahora puede tener 7-8 ingredientes, aliños y nuevas técnicas, un nuevo mundo que nunca se puede decir esto está terminado. Para un cocinero de 20 años atrás era lo más lógico, hoy la perspectiva es totalmente diferente.

Este viaje por la cocina mapuche es un reconocimiento a tres territorios, sus ingredientes y a sus protagonistas.

 

Newen zomo 

“Hermanos y hermanas de una misma ñuke mapu/madre tierra” ¡Qué hermosura emana de sus ojos cuando mira su hogar! No se había visto tanto amor en una intención, la intención de proteger, de educar, de hacer sonreír, de cobijar, es lo que la caracteriza. En el mundo mapuche el equilibrio significa la dualidad constante de lo que rige el universo, el bien y el mal, el sol y la luna, el cielo y la tierra, el hombre y la mujer. Cada uno en sus roles propios que permiten darle movimiento a la vida. Mujer mapuche, mujer de fuerza, sabia y habilidosa, que en sus palabras resuena la fortaleza pura de un pueblo que busca siempre permanecer en armonía. 

 

Wallmapu todas las tierras juntas

El territorio de los “araucanos” decían los cronistas, sin embargo, este territorio ya estaba denominado por su gente, Wallmapu/tierra circundante, todo lo que está alrededor de la tierra, lo que une un conjunto de formas y versiones propias según su ubicación geográfica, según sus árboles, sus aguas, su wenu mapu/cielo, según sus cerros y sus praderas, es loque determina así sus vidas. Divisiones establecidas por la naturaleza, que dictaminaban la sobrevivencia del mapuche, sus tradiciones, sus prácticas socio-culturales, su lengua, sus comidas y su relación con la ñuke mapu.

El territorio de los “araucanos” decían los cronistas, sin embargo, este territorio ya estaba denominado por su gente, Wallmapu/tierra circundante, todo lo que está alrededor de la tierra, lo que une un conjunto de formas y versiones propias según su ubicación geográfica, según sus árboles, sus aguas, su wenu mapu/cielo, según sus cerros y sus praderas, es loque determina así sus vidas. Divisiones establecidas por la naturaleza, que dictaminaban la sobrevivencia del mapuche, sus tradiciones, sus prácticas socio-culturales, su lengua, sus comidas y su relación con la ñuke mapu.

La fortaleza de sus diferencias, era la riqueza que los distingue como pueblo, como constructores de una sociedad sabia en su relación con la mapu, que de ella vivían y a ella protegen, cuidan y defienden, esta mapu amable que los acogía y acoge como parte de sí misma, esta mapu que en sus frutos brinda las posibilidades maravillosas de creación, esta mapu que alberga sueños y sentimientos, que en su itrofil mogen/biodiversidad se manifiesta como múltiples expresiones de sabiduría, esta mapu que aún sigue y seguirá concibiendo el mundo de mis ancestros, del Küme Mogen/buen vivir.

Cada alimento, era consecuencia de esta relación con la mapu, era el fruto de la escasez, fruto de las necesidades, pero también fruto de la conversación, el fruto de las siembras familiares, comunitarias, el fruto de los cantos, el fruto de los guillatunes.

 

Trafkintu

Qué bonitas formas tiene mi pueblo de entenderse, cuánto sentido en sus interacciones, lógicas de vida conectadas al pasar del universo. Son infinitas las posibilidades de entendimiento que conforman el ser y hacer mapuche. 

“Tú tienes, yo tengo” así nos complementamos, las diferencias son oportunidades que nos fortalecen y cada quien en su riqueza, enriquece al otro. Txafintun: intercambio, reciprocidad, principios básicos de existencia y permanencia; de esa forma las ñañas construían sus ingredientes, en comunidad, en fraternidad y en la armonía de un complemento casi perfecto. Un intercambio mano a mano, repartir sentimientos con lo cultivado, un bien preciado, entendemos sentimientos cuando los hemos dado, ¡Qué agrado! cuando se siente ver a la gente muy sonriente en un intercambio consciente

Fam tour día 1 211

Recetario Mapuche